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Cómo negociar tarifas como freelancer IT

Última actualización
18 de junio de 2024
Volver Freelancers | News

Si bien ser trabajador por cuenta propia ofrece una gran libertad y oportunidades de crecimiento únicas, también implica asumir responsabilidades adicionales a las de un empleado tradicional,

A diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, los trabajadores independientes necesitan buscar sus proyectos y clientes, y también se hacen cargo de todo el papeleo administrativo, pago de impuestos, publicidad…

En el caso de los freelancers IT, tienen que actualizar sus conocimientos constantemente y aprender a adaptarse a las necesidades de sus clientes, la demanda del mercado, y las idas y venidas de los descubrimientos y avances de las grandes tecnológicas.

Además, como todo trabajador autónomo, no cobran un sueldo como tal, sino que dependen de la venta de un servicio que ellos mismos tasan.

Si este es tu caso, seguramente tengas algunas dudas sobre el precio que vas a presupuestar por un encargo o cuál es tu tarifa media diaria como profesional.

La tarea no es para nada sencilla, pues la clave está en encontrar el equilibrio para obtener la máxima rentabilidad. No obstante, lo primero que te aconsejamos hacer es pensar con detenimiento cómo valorar objetivamente tu trabajo en comparación con la oferta del mercado y el servicio que vas a ofrecer.

 

Factores a considerar al establecer tus tarifas

 

Uno de los errores más comunes es establecer tu tarifa acorde a lo que crees oportuno en ese momento o a las ofertas que puedes ver en los portales de trabajo para freelancers, pues solo tú conoces bien los factores fundamentales que considerar al establecer la tarifa adecuada para tu trabajo.

Aquí te dejamos algunos aspectos clave a tener en cuenta a la hora de establecer tu tarifa media diaria de la mejor (y más rentable) manera posible.

Experiencia y habilidades

No es lo mismo asignar el diseño de tu sitio a un desarrollador web freelance que acaba de empezar que a un profesional con más de 10 años de experiencia acreditada y que ha trabajado con clientes reconocidos internacionalmente. El encargo es el mismo, pero el valor de su trabajo no, ya que el cliente no obtiene el mismo resultado ni las mismas garantías.

Si eres un freelancer IT con un buen portfolio de proyectos realizados para importantes clientes o marcas, no sólo puedes, sino que debes exigir un alto precio para tu trabajo. Quien busca un trabajo bien hecho no escatima y, a veces, malvendiendo tu trabajo haces desconfiar a potenciales clientes con los que podrías trabajar.

Y si, por el contrario, aún no cuentas con una dilatada experiencia o historial de clientes, no te preocupes, todo llega. En ese caso, saber venderse es un extra, y para ello cuenta tanto tu formación y tus capacidades como el interés, la ilusión y el compromiso que demuestres hacia tu cliente. Una tarifa más reducida al principio también puede seducir a tus clientes y ayudarte a despegar.

Ubicación

Dependiendo de dónde estés y de la ubicación de tu cliente, los precios del mercado pueden variar de forma considerable por un mismo servicio ofertado por profesionales con una experiencia y reconocimiento similar. El motivo es muy sencillo: el dinero no vale en todos los sitios igual.

Por eso has de tener en cuenta la tarifa por hora, día o proyecto en función de cada región y de los mercados que más beneficios te pueden ofrecer, como el norteamericano o el europeo, que sigue alcanzando valoraciones récord en el sector IT.

Claro está, para ello tendrás que saber comunicarte en el idioma del cliente o trabajar con algún tipo de agencia intermediaria que te ayude con todo el papeleo o las tareas administrativas.

Tipo de proyecto

No es lo mismo hacer una web simple partiendo de una plataforma tipo WordPress o Joomla! que depurar código de un servicio que use inteligencia artificial y requiera conocimientos avanzados y complejos de matemáticas. Es decir, un punto muy importante a la hora de estimar tu tarifa es tener en consideración lo difícil que es realizar ese trabajo. No lo difícil que te resulte a ti, sino lo difícil que es encontrar alguien que lo haga igual de bien y rápido que tú.

Aunque para ti resulte ser un trabajo sencillo, has de tener siempre en cuenta los años que has dedicado a formarte o a trabajar y que te han permitido llegar adonde estás. Tu tarifa no solo refleja tu esfuerzo, sino también tus conocimientos y trabajos pasados.

Demanda del mercado

Un trabajo puede ser, a priori, complicado, pero si todo el mundo está dispuesto a hacerlo, y sabe hacerlo, los precios se van a desplomar.

Dependiendo del esfuerzo y tiempo que dediques, puede ser rentable o más bien, una labor secundaria a la que dedicarse entre proyecto y proyecto. Solo has de tener en cuenta la oferta y la demanda.

Si eres experto en una de las especialidades IT más demandadas, puedes atreverte con tarifas más altas, porque es donde suele haber un desacople entre la oferta y la demanda.

Por ejemplo, si eres un profesional que trabaja en IA, realidad virtual o ingeniería de datos muy específica puedes ofertar tarifas mucho más altas que las de un desarrollador de aplicación móviles.

Gastos vs. beneficio deseado

Sin duda, el factor más importante y el que determina todos los factores expuestos con anterioridad. 

Si para pagar la luz, la casa y llenar la nevera necesitas cobrar la hora a 50 €, puede que no sea una buena idea fijar una tarifa de 10 €/hora, por mucho que haya otros profesionales que así lo hagan.

Dedica un tiempo prudencial a pensar y calcular cuál es tu tarifa por hora y cuántas horas trabajas a la semana y al mes. De ese cálculo obtendrás una estimación de tu tarifa media diaria.

 

Métodos para establecer las tarifas

 

Pero, como todo en la vida, una cosa es la teoría, y otra bien distinta es la práctica. 

Teniendo en cuenta los puntos anteriores, puedes guiarte de los siguientes criterios para establecer tu tarifa:

Precio por hora

Suele ser la mejor opción para proyectos en los que o bien el cliente, o bien tú, no tengáis claros y cerrados todos los detalles o no sepas a ciencia cierta qué tiempo le vas a dedicar al proyecto.

El precio por hora ha de ser considerablemente más alto que lo que le pagan a un asalariado la hora en una posición similar por cuenta ajena. ¿El motivo? Cuando una empresa contrata, ha de pagar su seguridad social, bajas, vacaciones y afrontar que no podrá rescindir su contrato fácilmente como sí lo podrá hacer contigo como trabajador freelance.

Es decir, no tengas miedo de poner un precio por horas elevado porque tienes que pensar en todos los gastos extra que debes afrontar y en todas las facilidades que brindas al cliente.

Pero esta opción también tiene sus inconvenientes, pues el precio por hora puede que no sea siempre lo más adecuado, ya sea porque el trabajador freelance puede tardar menos de lo esperado en realizar la tarea o porque el cliente prefiera pagar un precio cerrado por proyecto y evitar así posibles sorpresas.

Precio fijo o por proyecto

Esta es la opción ideal o más atractiva para el cliente porque sabe de antemano cuánto le va a costar llevar a cabo el proyecto. El problema es que para ti puede que no sea la mejor opción si, finalmente, has de dedicar muchas más horas de lo planeado.

En ocasiones, el cliente puede sugerir numerosos cambios, añadir nueva información, exigir correcciones… o, simplemente, puede que hayas asumido que el trabajo te va a llevar 10 horas y al final acabes invirtiendo en él 30. 

Lógicamente, decirle al cliente que te pague el triple de lo acordado a posteriori no suele ser una buena idea. Pondrías en juego tu reputación, seriedad y compromiso con el cliente.

Sin embargo, otras veces, fijar un precio cerrado cobrando la hora a una tarifa más elevada de lo habitual puede resultar rentable si consideras que pueden producirse ligeros contratiempos o que el trabajo podría llevarte más de lo esperado. Y si, por el contrario, finalmente acabas el trabajo antes de lo estimado, habrás salido ganando.

En función de tu experiencia y del cliente, pensar en estas circunstancias te puede ayudar a valorarlo.

Retainer

Otra opción es establecer un acuerdo de retención, también conocido como retainer, por los meses de trabajo que el cliente estime necesarios para completar la tarea o bien para contratar tus servicios de forma regular.

Para el autónomo, esta es una forma de asegurarse un ingreso constante, aunque sin olvidar que la tarifa media diaria debe seguir siendo rentable al descontar el pago de cuotas, impuestos, vacaciones…

 

Estrategias de negociación para establecer precios competitivos como freelancer

 

Sin embargo, no basta con saber lo que tienes que cobrar y lo que vale tu trabajo, también hay que saber venderlo y encontrar clientes dispuestos a pagar por ello

Estas técnicas de negociación pueden servirte para negociar en tu día a día:

Comienza con una tarifa alta

Es mejor comenzar con una tarifa alta y luego negociar una rebaja o una mejora de servicio manteniendo el precio que subestimar las horas que vas a dedicar y luego intentar tratar de incrementar el precio acordado.

No tengas miedo de reclamar lo que vale tu trabajo e incluso un poco más. Siempre hay tiempo de apretar los presupuestos más tarde si fuera necesario.

Ofrece paquetes

Al igual que los cines o los restaurantes de comida rápida, ofrecer varias opciones hace que el consumidor opte por la opción intermedia y pague de manera más favorable que si solo existe una única opción.

Al ofrecer varias tarifas añadiendo o suprimiendo diferentes servicios de consultoría o asesoramiento, por ejemplo, cuentas con un mejor contexto de negociación y con la posibilidad de acordar un precio más alto.

Sé flexible

Si eres flexible en algunos aspectos de la negociación, como en los plazos de entrega, el tiempo de dedicación o la forma de realizar el trabajo, es más probable que el cliente recompense esas facilidades poniendo menos trabas a la hora de negociar el precio final.

Haz hincapié en el valor que aportas

Recuerda al cliente el valor que le aportas y cómo le vas a ayudar a alcanzar sus objetivos.

Si al cliente le demuestras que pagando un poco más consigue un trabajo mucho mejor, no dudará ni un segundo en contratarte, de la misma forma que tú, como cliente, no dudarías en pagar un poco más por una habitación mucho más grande y lujosa en un hotel.

Muestra referencias de proyectos que hayas realizado en los que hayas aportado un gran valor al cliente; así como ideas que puedan potenciar el negocio del cliente. Si aportas valor a tu cliente potencial desde la primera entrevista, tienes menos probabilidades de que finalmente escatime o dude en contratar tus servicios.

 

Mejora tus condiciones gracias a Hightekers

 

No obstante, sabemos que saber venderse bien no es tarea fácil y puede que tampoco te sientas cómodo negociando. Es completamente normal. Por eso, una empresa intermediaria de gestión como Hightekers puede ayudarte a entender cuál es tu valor añadido y ofrecerte el asesoramiento necesario en temas de contabilidad para que puedas definir las tarifas que más se ajusten a tus habilidades y mejorar así tus ingresos.

 

Conclusión

Como freelancer IT, negociar una tarifa diaria o por proyecto adecuada implica considerar diversos factores como el valor de tu experiencia, la complejidad del proyecto, y el tiempo requerido para completarlo, entre otros. Además, estar dispuesto a discutir términos de pago, plazos y condiciones resulta esencial a la hora de proteger tus intereses. Por lo tanto, tener una estrategia de negociación bien fundamentada no solo te ayuda a conseguir unas mejores condiciones, sino que también te permite enfocarte en tus proyectos y desarrollo profesional sin preocuparte por cuestiones financieras ni administrativas. 

 

Contáctanos para saber más sobre los servicios de Hightekers

 

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