Freelance y autónomo: estatutos, límites y pasos para empezar

Trabajar como freelance ofrece la libertad y la autonomía que muchos aspiran. Algunos españoles han dado el gran paso y han optado por crear su empresa. Sin embargo, dicha entidad presenta varias condiciones que muchos no toman en cuenta. Otros han optado por convertirse en socio-asalariado, un estatuto muy ventajoso; y de esta forma gozar de serenidad, libertad y una red de expertos para optimizar las oportunidades profesionales.

¿Qué es un freelance? ¿Qué régimen jurídico elegir y cuáles son sus límites? ¿Cómo posicionarse en cuanto al estatuto de socio-asalariado? ¿Es esta una solución alternativa e innovadora en cuanto a las limitaciones de los autónomos?

¿Qué significa ser un freelance?

A menudo escuchamos hablar de freelance, freelancer, autónomo o incluso consultor independiente. Estos términos se relacionan a un estatuto jurídico de forma errónea. Ser freelance es una forma de trabajo, incluso un estilo de vida. El autónomo se distingue del empleado común y corriente, porque no tiene relación de subordinación entre él y las personas para las que trabaja, a diferencia de un contrato temporal o un contrato indefinido. Un freelance trabaja para diferentes clientes, es decir “por cuenta propia” para su empresa. Además, según el estudio llevado a cabo por el BCG (Boston Consulting Group), las personas que optaron por trabajar como freelance estaban motivadas por las razones siguientes: un 81% por la autonomía, un 76% por la libertad para elegir sus misiones y un 73% por escoger el espacio de trabajo.

El impacto de la crisis sanitaria

La crisis sanitaria ha impulsado la evolución de los métodos de trabajo. Muchos empleados han desarrollado el gusto por la autonomía y el teletrabajo. Según un estudio realizado por el BCG en 2021, la tendencia del freelance aumentó un 11% en 2020. El estatuto de freelance está en auge y según el MITES (Ministerio de Trabajo y Economía Social), España tiene más de 3,2 millones de autónomos. Si trabajar como freelance, y por tanto de forma independiente, no es nuevo, esta forma de vida está ganando cada vez más terreno.

¿Cuál es la diferencia entre freelance y autónomo?

En realidad, no existe ninguna diferencia, únicamente el término cambia. Un trabajador autónomo y un freelance ejercen el mismo papel.

¿Quiénes son los autónomos?

Según el mismo estudio del BCG, el 65% de los freelance son hombres mayores de 40 años, aunque la tendencia está influyendo tanto a hombres como a mujeres y jóvenes. Más del 80% de los encuestados trabajan en sectores como: el tecnológico y el de la comunicación, así como en marketing y la creación web / fotográfica / o de sonido. Si estas cifras son reveladoras, el freelance también afecta a ciertos oficios manuales como carnicero, peluquero o esteticista. Además de las profesiones liberales reguladas (médicos, abogados, etc.), esta forma de vida es beneficiosa para muchos perfiles.

¿Que forma jurídica elegir para la creación de una empresa?

Para poder trabajar como freelance o convertirse en consultor independiente, primero uno debe elegir la forma jurídica. Por ello, existen dos opciones principales: crear una empresa (Empresario individual, Sociedad Limitada o Sociedad Limitada Unipersonal), u optar por ser socio-asalariado, con una empresa gestora que ofrece prestaciones a la medida.

Entonces, ¿cómo elegir? Esto dependerá principalmente de las misiones, de los ingresos y de la capacidad para poder gestionar un negocio.

A continuación, une breve descripción general:

EMPRESARIO INDIVIDUAL AUTÓNOMO:

se trata de una persona física que realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, con o sin trabajadores por cuenta ajena a su cargo. No se requiere un capital social mínimo. Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) aplicado al rendimiento por actividades económicas.

SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA (SL):

Persona física que, con límites de responsabilidad bajo determinadas condiciones, realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, con o sin trabajadores por cuenta ajena a su cargo. No se requiere un capital social mínimo. Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF): rendimiento por actividades económicas.

SOCIEDAD LIMITADA UNIPERSONAL (SLU):

Es una sociedad limitada en la que todas las acciones pertenecen a una única persona, que puede ser física o jurídica. Es decir, una SLU es una empresa compuesta de una única persona. Capital mínimo requerido 3000€.

SOCIO-ASALARIADO:

Existe un sistema a través de una empresa gestora que permite a los autónomos de mantener su actividad con sus clientes, mientras se benefician de un contrato de trabajo. La gran ventaja: evitan la creación y gestión de una empresa. Los autónomos mantienen su libertad y se convierten en empleados, gozando de las ventajas de un contrato indefinido. El consultor sigue siendo 100% independiente cuando se trata de elegir sus misiones, pero también en cuanto al lugar y su tiempo de trabajo. El ser socio-asalariado corresponde perfectamente a las necesidades de los autónomos y simplifica aún más la gestión con un estatuto innovador. Este acuerdo ofrece a los freelance una gestión fluida sin el estrés de su actividad y la optimización de sus ingresos.

Apoyado por una empresa gestora, seria y de renombre, el autónomo se beneficia de un servicio a la medida que contiene: el hospedaje, la gestión de su actividad (que incluye la negociación de sus contratos), un estatuto de socio privilegiado, un programa de cooptación o incluso goza de prestaciones dignas de grandes grupos: coche de empresa, agencia de viajes, planes de ahorro, entre otros.

¿Cómo darse de alta como autónomo?

Dependiendo del estatuto elegido, el freelance, debe declarar sus ingresos, requiriendo algunas etapas, que a veces pueden ser muy largas y tediosas:

EMPRESARIO INDIVIDUAL AUTÓNOMO

Antes de empezar a crear el negocio se tiene que dar los siguientes pasos engorrosos en diferentes oficinas de Administraciones Públicas y en el siguiente orden:

• Darse de alta como autónomo en línea
• Darse de alta como autónomo en Seguridad Social
• Darse de alta en Hacienda
• Solicitar la licencia de apertura

Este tipo de empresa conlleva a hacer muchos trámites en las Administraciones Públicas respectivas ya que el autónomo debe velar por sí mismo en cuanto al bienestar de su empresa. Al no conseguir el equilibrio necesario, entre el inicio de la empresa y generar el ingreso suficiente para pagar las deudas, esta carga puede generar estrés inconscientemente.

SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA (SL):

Para darse de alta, se debe ser persona física y mayor de edad, y por supuesto poder disponer libremente de bienes a nombre propio. Al no tener un aval de un patrimonio a su nombre, llevar a cabo dicha apertura de empresa resultará un poco dificultoso.

Para iniciar el procedimiento para darse de alta, se debe inscribir en el Registro Mercantil. La fecha a partir de la cual tiene limitada su responsabilidad coincide con el momento de la inscripción o inmatriculación en el Registro Mercantil, no con el de la posible alta a efectos de Hacienda o la Seguridad Social.

SOCIEDAD LIMITADA UNIPERSONAL (SLU):

La SLU supone una evolución con respecto a la Sociedad Limitada (SL) tradicional. Antes, era necesario de un mínimo de tres socios y ahora, se reduce a tan solo uno. Lo importante es hacer atestiguar esta circunstancia desde el principio. Pero para ello, se necesita hacer mucho papeleo para certificar ser el único dueño. Por otro lado, también se requiere un monto mínimo de 3000€ para empezar con este tipo de empresa.

¡Suena fácil! Pero cuando uno se lanza como autónomo, muchas veces no se estima la cantidad de gastos que hay que proveer al arrancar el negocio.

SOCIO-ASALARIADO:

La empresa gestora, vela por la plena gestión del autónomo y se encarga de su acompañamiento ¡Este tipo de estatuto es pan comido! Uno no se tiene que preocupar de nada en absoluto, la empresa gestora hará por el freelance todos los trámites respectivos. No se tiene que pensar en la gestión compleja para montar el negocio. Al ser socio-asalariado, el freelance goza plenamente de las ventajas que la empresa gestora puede brindar.

¿Cuáles son los inconvenientes de un autónomo?

Si el freelance decide crear su empresa (autónomo, SLU, SL) para convertirse en autónomo, hay que tener cuenta que a menudo son estructuras demasiado complejas para un consultor que trabaja solo, donde la administración y la contabilidad ocupan una parte importante del tiempo y energía. He aquí algunas generalidades adicionales a conocer antes de montar una empresa para convertirse en freelance:

• No hay vacaciones pagas. Aunque flexible, el freelance generalmente no suele contar sus horas y debe anticipar sus vacaciones.
• Posibles retrasos en los pagos de los clientes, o incluso incumplimientos de contratos que podrían poner en peligro la salud financiera del emprendedor.
• Ingresos irregulares que pueden generar estrés.
• No hay derecho al paro salvo en determinadas condiciones.
• La gestión de captación de clientes y establecer una red de manera autónoma.
• La gestión de tu contabilidad y facturación.
• La gestión completa de una empresa y sus trámites administrativos engorrosos y complejos.

El estatuto innovador de socio-asalariado representa una perfecta alternativa a las desventajas de iniciar un negocio.

Socio-asalariado, la alternativa a las dificultades del trabajador freelance

• Goza de la autonomía plena y gestiona los quehaceres administrativos

¿Quieres conservar tu autonomía? ¿Poder elegir entre los clientes con los que trabajar? El estatuto innovador de socio-asalariado es la solución híbrida e innovadora que responde a las nuevas necesidades de los consultores autónomos, liberando el freelance del conjunto de las obligaciones asociadas.

• Seguridad del asalariado, pertenencia a una red de contactos y optimización de tus ingresos

Más flexibles que las empresas tradicionales, las empresas gestoras ofrecen el estatuto de socio-asalariado y disponen de una red amplia de contactos, así como ventajas vinculadas a la condición de asalariado: derecho al desempleo, seguridad social, vacaciones pagas, pero también el hecho de pertenecer a una red internacional de expertos, gracias a la condición de ser socio.

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