Rompiendo fronteras: ¿cómo trabajar en el extranjero y facturar desde cualquier lugar?
A medida que el mundo se recupera progresivamente de la pandemia de COVID-19, muchos profesionales buscan mejorar su estilo de vida y de trabajo. Así pues, cada vez más consultores optan por adoptar un estilo de vida más nómada, trasladándose al extranjero, cambiando de país cada año o viajando. Esta tendencia es especialmente frecuente entre los consultores informáticos, que pudieron seguir trabajando a distancia durante la pandemia, ofreciendo la misma calidad de servicio y con el mismo nivel de demanda. Muchos de estos perfiles optan cada vez más por trasladarse fuera de España, conservando al mismo tiempo sus clientes, ya estén establecidos en España o en cualquier otra parte del mundo.
Sin embargo, trasladarse a un nuevo país puede ser difícil, sobre todo para los freelancers, que pueden enfrentarse a muchos obstáculos. Uno de ellos es la cuestión de los visados y el cumplimiento de la normativa local. En muchos casos, los trabajadores autónomos pueden necesitar un visado de trabajo para poder seguir ejerciendo en el país elegido. El proceso para obtenerlo puede ser largo, costoso y hasta podría requerir la asistencia de un abogado de inmigración. Además de los visados, los freelancers también deben tener en cuenta el cumplimiento de la normativa fiscal local. Lo cual puede resultar especialmente complejo para los autónomos que deseen seguir trabajando con clientes establecidos en España y, al mismo tiempo, facturar a nuevos clientes establecidos en su nuevo país o en cualquier otra parte del mundo.
En este artículo, analizaremos los desafíos y las posibilidades que conlleva trasladarse al extranjero como freelancer y veremos cómo muchos de los obstáculos pueden resolverse trabajando con una empresa de gestión.
Las ventajas de trabajar en el extranjero
Trabajar en el extranjero como freelancer puede ofrecer muchas ventajas, tanto a nivel personal como profesional. Veamos algunas de ellas:
Vivir y trabajar en una nueva cultura:
- Permite a las personas sumergirse en un modo de vida diferente.
- Ofrece la oportunidad de conocer mejor el mundo y las diferentes culturas.
Potencial de crecimiento personal y profesional:
- La exposición a nuevos retos y oportunidades puede ayudar a desarrollar habilidades y experiencia.
- Esto puede conducir a la promoción profesional y al aumento de los ingresos potenciales.
Mejora de la calidad de vida:
- Los países con un coste de la vida más bajo y un régimen fiscal más favorable pueden proporcionar un nivel de vida más alto.
- Se puede disfrutar de la cultura y los servicios locales, como playas, ciudades y actividades al aire libre.
Acceso a un nuevo mercado y a nuevos clientes:
- Aumenta el potencial de ingresos, las oportunidades de proyectos y los nuevos clientes.
- Posibilidad de establecer contacto con otros profesionales, crear nuevas colaboraciones y asociaciones.
En general, las ventajas de trabajar en el extranjero como freelancer son numerosas y pueden conducir a una carrera más satisfactoria y rentable. Desde el crecimiento personal y una mejor calidad de vida hasta un mayor potencial de ingresos y la posibilidad de establecer contactos con otros profesionales, trabajar desde otro país puede ofrecer muchas oportunidades interesantes a los trabajadores autónomos.
Los obstáculos del trabajo en el extranjero
Aunque trabajar en el extranjero como freelancer puede resultar una experiencia apasionante, también conlleva una serie de dificultades. Una de las mayores es enfrentarse a los complicados requisitos administrativos que varían según el país. Por ejemplo, si sólo pasas la mitad del año en Portugal, puedes tener problemas fiscales si trabajas para una empresa con sede en España sin legalizar tu presencia en Portugal. Por ello, es importante que te conviertas en residente del país de acogida en algún momento para evitar estos problemas.
Otro problema es saber si se debe o no abrir una empresa en el país de acogida y, en caso afirmativo, qué tipo de empresa y con qué estatuto. Esta puede ser una decisión compleja, y puede requerir la ayuda de un abogado o contable local para explorar las diversas opciones y requisitos. La obtención de visados y permisos de trabajo también puede resultar difícil. Dependiendo del país, puede haber requisitos específicos para ser Empresario Individual o Emprendedor de Responsabilidad Limitada, y puede ser difícil entender y cumplir estos requisitos si no se está familiarizado con las leyes y normativas locales.
Los freelancers que trabajan en el extranjero también deben adaptarse a una nueva cultura empresarial y a un nuevo mercado. Esto puede resultar difícil, ya que las prácticas y expectativas empresariales pueden ser diferentes en otros países. Es importante documentarse y comprender el entorno empresarial local para tener éxito como trabajador autónomo en un país extranjero.
A estos problemas propios de los trabajadores autónomos se suman los habituales a los que se enfrenta cualquier persona que se traslada a un nuevo país. Algunos de ellos son:
- Las barreras lingüísticas: si la persona se traslada a un país y no habla el idioma local con fluidez, la comunicación puede ser un reto.
- Encontrar un lugar donde vivir: puede ser difícil encontrar un alojamiento en un país nuevo, sobre todo si la persona no conoce el mercado inmobiliario local y no tiene una red de contactos.
- Afrontar la nostalgia: es natural sentir morriña al mudarse a un nuevo lugar, y puede ser especialmente difícil si la persona está lejos de su familia y amigos.
- Gestionar las finanzas: la gestión financiera en un nuevo país puede ser compleja, sobre todo si la persona no está familiarizada con la moneda local y el sistema bancario.
- Desenvolverse con la burocracia: la vida administrativa local puede ser complicada en un país nuevo, especialmente cuando no se dominan las leyes y normativas locales.
- El choque cultural: al vivir en una nueva cultura puede producirse una sensación de desorientación e incomodidad. Puede deberse a diversos factores, como las diferencias de idioma, las costumbres y las normas sociales.
Un ejemplo real de los retos a los que puede enfrentarse un freelancer
No hay mejor manera de entender las dificultades a las que se enfrentan los freelancers que escuchar a uno de nuestros clientes británicos que se trasladó a España a principios de 2022 y no todo le salió como esperaba.
Robert, un consultor informático británico de 32 años, llevaba 5 años trabajando como freelancer para clientes con sede en el Reino Unido. Durante los confinamientos COVID, empezó a plantearse la posibilidad de trasladarse al extranjero, ya que vivía en Londres, pero trabajaba totalmente a distancia. Finalmente decidió trasladarse a nuestro país a principios de 2022. Al llegar, se dio cuenta de que no podría seguir trabajando con su empresa sin tener problemas con la Agencia Tributaria y la legislación española, y más ahora que el Reino Unido está fuera de la UE.
También le resultó difícil alquilar un piso sin un contrato de trabajo local y sin estar oficialmente registrado como contribuyente en España, y no pudo beneficiarse de la Ley Beckham, que permite a los trabajadores extranjeros pagar sólo el 24% de impuestos durante 5 años. Afortunadamente, Robert descubrió Hightekers en un evento en Barcelona y, rápidamente, se dio cuenta de que unirse a nuestra red resolvería todos estos problemas. Hightekers le proporcionó un visado y un permiso de trabajo, así como un contrato de trabajo local a jornada completa, y todo ello sin dejar de ser 100% independiente. Al formar parte de Hightekers, Robert ha podido beneficiarse de un régimen fiscal especial durante 5 años y ha alquilado un piso sin problemas. Se acabó la carga mental administrativa, Robert es ahora local y puede seguir trabajando sin problemas para sus clientes con sede en el Reino Unido, en España o en cualquier otro lugar.
¿Cómo trabajar como freelancer en el extranjero sin problemas?
Como hemos visto, ser freelancer y trabajar en el extranjero conlleva muchos retos. Pero cada dificultad tiene su solución.
Una opción es pasar sólo una parte del año en un país extranjero. Pero esto puede ser poco práctico, y en países como Portugal puede acarrear problemas fiscales si pasas más de 181 días en el país mientras recibes ingresos de clientes españoles.
Otra opción es solicitar un visado de nómada digital, para poder trabajar a distancia y vivir en un país extranjero durante un periodo prolongado. También existen visados para trabajadores autónomos que desean trabajar temporalmente en un país extranjero. Los requisitos específicos y el procedimiento de solicitud de estos visados pueden variar de un país a otro. Algunos de los países que ofrecen estos visados para nómadas digitales o autónomos son: España, Portugal, Barbados, Bermudas, Costa Rica y Estonia.
No obstante, para una solución a largo plazo, un visado de trabajo y un permiso de residencia son la mejor opción. Este tipo de visado permite trabajar en un país extranjero durante un periodo prolongado. Es importante investigar los requisitos específicos del visado y del permiso de residencia del país donde piensas instalarte. Es posible que también tengas que aportar pruebas de tus cualificaciones profesionales y experiencia y cumplir otros requisitos para poder optar a un permiso de trabajo o residencia.
Una de las cosas que puede ayudar a superar todos los retos que supone trasladarse al extranjero como autónomo es trabajar con una empresa de gestión y subcontratación que tenga oficinas en toda Europa.
Trabajar con una empresa de gestión
Una empresa de gestión como Hightekers puede proporcionarte un contrato de trabajo local, lo que puede ayudarte con el registro y la creación de empresas, así como con el cumplimiento de las obligaciones tributarias y el acceso a los impuestos fijos para extranjeros. La empresa de gestión también puede ser útil con los contratos, la facturación y otros asuntos legales y financieros, y puede proporcionarte acceso a seguros y otros beneficios.
Trabajar con este tipo de empresa también puede ayudarte con las barreras lingüísticas, ya que pueden gestionar las tareas administrativas en tu lugar en el idioma local. Este servicio puede ser especialmente útil si no se habla el idioma del país con fluidez, ya que puede facilitar la comunicación con clientes y socios comerciales.
También podrás seguir trabajando con clientes de España y otros países, facturando en distintas divisas, como el euro y la libra esterlina. Esta solución resulta cómoda y rentable, ya que la empresa de gestión paga en la moneda local y así se evita la molestia de tener que lidiar con tipos de cambio complejos y comisiones por transacciones en el extranjero.
En general, trabajar con una empresa de gestión puede ser una forma más rápida y eficaz de empezar como freelancer en un país extranjero, lo que te permitirá centrarte en hacer crecer tu negocio y entablar relaciones con los clientes, sin preocuparte por los aspectos administrativos y legales de trabajar en el extranjero.
Las claves para los freelancers españoles que quieran trabajar en el extranjero
Trabajar en el extranjero como freelancer puede ser una experiencia gratificante y emocionante, pero también puede conllevar una serie de inconvenientes, como requisitos administrativos complicados, barreras lingüísticas y dificultades con los visados y los permisos de trabajo. Sin embargo, estos retos pueden superarse obteniendo el visado adecuado y trabajando con una empresa de subcontratación como Hightekers.
Hightekers es una empresa de gestión que puede ayudarte a superar estas dificultades y triunfar como autónomo en el extranjero. Hightekers ofrece contratos de trabajo locales en más de 10 países, permitiendo a los trabajadores autónomos de España facturar a empresas españolas desde cualquier lugar y sin dejar de cumplir los requisitos locales. Además de gestionar el registro, la creación de empresas, el cumplimiento de las obligaciones fiscales y otras tareas administrativas, Hightekers también ofrece una red de consultores informáticos y de ingeniería que pueden proporcionar un valioso apoyo y asesoramiento. Al trabajar con Hightekers, podrás centrarte en el crecimiento de tu negocio y en establecer relaciones con tus clientes, sin preocuparte por los problemas de trabajar en el extranjero.